sábado, septiembre 17, 2005

Quiero besos

Quiero un novio para los sábados a la tarde en los que no tengo ganas de estudiar.
Más si la tarde es como la de hoy, con un sol inmenso que impide llorar con causa.
No quiero un novio de domingos a la tarde. Esos son los que el sábado salieron con los amigos, se pusieron en pedo y el domingo a las tres de la tarde, por culpa de la resaca, lo único que le surgen son propuestas hypies de pasear por plaza francia.
Yo quiero un novio que venga en este instante y me proponga irnos con lo que tenemos, y un poquito más, a algún pueblito no muy lejano de la provincia, en carpa, en hotel, en casa rodante, en lo que sea. Pero irnos lejos.

Cuando hay sol y estoy triste, como ahora, siento que la atmósfera se complotó para impedirme llorar. Como que la naturaleza me quiere dejar en rídicula.
Una cosa es llorar un domingo de lluvia a las seis de la tarde, y otra muy distinta es hacerlo un sábado de sol a las cuatro de la tarde.
Sería como de fanática, como para no perder la costumbre.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Niña de ojos pequeños, pero mirada grande porqué tantas lágrimas, tanta tristeza, tanto llanto.....no es bueno regozijarse en la propia tristeza.....te quiero mucho.