jueves, agosto 18, 2005

Nací a una cuadra de San Juan y Boedo. Después viví en un edificio amarillo de la calle Estados Unidos en San Cristóbal y ahora vivo del otro lado de la avenida Independencia, en Balvanera, a siete cuadras del Congreso. Bailar tango es una de las pocas cosas que me pone la piel de gallina, hablo inglés y me gusta La Plaza de los Dos congresos. Siento que ahí la ciudad respira.
Mi jardín de infantes quedaba en Carlos Pellegrini y Tucumán y mi mamá trabajaba por ahí cerca. Una vez que mi papá me buscaba por el jardín, pasábamos por el trabajo de mi mamá con el peugeot 504.
Camino a casa y ya de noche, yo me distraía mirando el cartel luminoso de Coca- Cola, el obelisco, los relojes, todos los colores fosforescentes y me mareaba aprendiendo a leer con las publicidades. Mi mamá, cuando me veía concentrada, me contaba que cuando ella era chiquita en su ventana le habían colgado un cartel luminoso de Bonafide y que a ella le divertía colgar las tripitas que le pedía al carnicero de la cuadra sobre los tuvos de colores. Yo la imaginaba ordenando las tripitas sobre las luces y hasta podía sentir el olor a sangre podrida y me gustaba.
Por la avenida más ancha del mundo, entonces, cuatro cuadras antes de llegar a Independencia, que es donde doblamos siempre -viviéramos en Boedo, San Cristóbal o Balvanera- están las lomaditas. La primera anuncia la segunda, la segunda está re buena y la tercera es la mejor, la más alta, la del límite justo. Todavía se me sube ese no sé qué por la panza y quedo en el aire antes de tener que doblar. Y me río. Siempre. Agotada después de bailar, triste o a los besos.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

o con tu amiga que lo pasa bien rápido porque todavia recuerda que te gusta! Y le fascina escuchar el "IIII" y verte dar palmaditas suaves con las manos(que ya no lo haces más)

Anónimo dijo...

ojalà que pronto tambièn se te ponga la piel de gallina cuando escribas (seguro que a veces te pasa, no escribìs por razònes terapèuticas). Ahì la comida se va a poner mas rica todavìa.