De diez personas que podíamos ocupar los puestos del suplemento, yo era la número once. Parece que la número diez se murió de un día para el otro. De la emoción, de náusea, de farandulización aguda.
Lo único que quiero saber es su nombre, tener una foto, así la pego en mi monitor, le prendo una vela todos los mediodías, le rezo, me sopla ideas y escribimos juntas. Creo que es mujer.
Así que no sólo entré por las recomendaciones y el mérito, sino porque el cosmos así lo determinó. Y por eso tengo que rendirle honor.
sábado, agosto 20, 2005
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1 comentario:
I wonder if people are interested in stop smoking
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