miércoles, octubre 12, 2005

Tengo una vagina deseosa, húmeda y cálida.
Como un fresco en amarillo.
Tengo un repertorio de obscenidades que no aprendí en el colegio de curas.
Mi lengua es tan rápida y sabrosa que en cuanto te descuides te voy a lamer hasta el coraje.
Abro la boca, si quiero, mis labios aprietan justo ahí.

(y no te ahogas)

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Cuando quieras, donde quieras..

Vengo con ritmo..

Pulpita dijo...

no sé quien sos, pero creo no estar pensando en vos...