sábado, abril 01, 2006

para que no me duela la cabeza

No puedo estar mucho tiempo del día rodeada de gente.
En la calle tampoco. El aire contaminado me ahoga la laringe y me transforma la cara en una expresión de asco. La piel se me pone entre blanca y verde y las venas del cerebro se cierran y me empieza a doler la cabeza.

No puedo pasar más de día y medio sin prender la compu y sin chequear mails.
No puedo pasar más de media hora adentro de un supermercado.
Ni mirar una obra de teatro unipersonal que dure más de 45 minutos.
No puedo gastar más de 30 pesos en una noche y tampoco puedo pasar una semana sin bailar tango y sin recibir un mail mimoso.
Ahora que me toco, no puedo pasar una semana sin tocarme.
En promedio, tomo un café cortado cada dos día. Una copa de vino tinto llena por mes.
Me baño cinco o seis días a la semana.
Si no escribo cuatro mil caracteres dignos por semana me siento mal.
Y si no hablo con mi ex novio en cuatro días, ya me empiezo a sentir extraña.

Necesito comer carne cada día y medio y pasta tres veces por semana.
Helado, una vez cada tres semanas.

Novedades movilizantes semanales.
El cine todos los lunes.
Una remera cada diez días.
Un par de medias cada veinte días.

Necesito saber de la vida de mis amigas por lo menísimos una vez por semana.
Tengo que abrir el Skype todas las semanas.
Chequear los Trabajos Prácticos cada día y medio.
Una buena lectura cada tres noches.
Una linda canción, repetida por cuatro horas un día a la semana.
Un reconocimiento público cada dos meses.

Necesito que me digan cosas lindas cinco minutos seguidos por cada quince días.

Abrazos necesito todos los días, pero como no los tengo, hago todas las otras cosas.


Terapia, una hora.

2 comentarios:

José Ianniello dijo...

me pasé una horita (esa de la tardenoche)leyendo tus cosas. me dieron ganas de escribir...así que me voy a eso.
un gusto...qué digo un gusto...dos: chocolate y dulce de leche.
clasicamente.

Anónimo dijo...

Your site is on top of my favourites - Great work I like it.
»