miércoles, marzo 29, 2006

viva vino

Me acusan de no quererte, no digas eso.
Tal ves no comprendas nunca vidai, por qué me alejo vidai...
Atahualpa, no.
Atahualpa se queda cantándonos, mientras mi cabecita da vueltas sola y baila el vals con alguna obsesión nueva que empieza con H de hombre.
Es que tomé La Linda Syrah, tan rico que casi ni me di cuenta de que me entoné. Y es tan linda la sensación: como un abrazo en el pecho y el mareo no molesta. Y sabés que tenés mil problemas, pero estás feliz.
Je ne sais pas.

No hay comentarios.: