sábado, noviembre 19, 2005

En mi cuaderno de clases anoté frases de mi profesora de gramática para postear.
Pero la vida no pasa por la gramática ni por esas clases.
Pasa por que estés adentro mío y yo encima tuyo y juntos hagamos lo posible (solo lo posible) para que yo no quede embarazada.
Después me levanto, me visto y me voy al velorio del papá de un vecino que también fue vecino. La primera versión que inventamos con mi papá fue que la noche anterior se acostó junto a su mujer, le dio el beso de las buenas noches después de fumarse el cigarrillo número 20 del día y a la mañana siguiente se levantó muerto y al mediodía, la mujer, en vez de ir al super o a la modista, se fuea buscar el cuerpo de su marido a la morgue donde le habían hecho la autopsia.

Los seres queridos estarían esperando el cuerpo del recién fallecido amigo, en el departamento de velatorios que consiguió el sindicato de su gremio. Ahí ya todos sabían qué había pasado y sino lo averiguaban: estaba trabajando de seguridad en un edificio que quedaba a siete cuadras de su casa, parece que sintió que le faltaba el aire y subió a la terraza. Y ahí, tirado quedó hasta que llegaron los bomberos. Veredicto Lado A: se le exlplotó una vena -sufrió un infarto. Veredicto Lado B: El tipo estaba deprimido porque el hijo estuvo todo el año internado por cáncer y no canalizaba por ningún lado.

Desde que lo conozco que tenía la cara arrugada metida entre los pómulos. Cuando él se iba a trabajar, la mujer lo veía irse desde la puerta del depto como en las películas yankees. Siempre. Ella es C y una vez dije que me parecía la mujer más feliz del mundo. Era ama de casa, se había comprado un departamento de dos pisos que lo tenía super archi re limpio y cuidado, siempre con el desinfectante en la mano y las obligaciones de las tareas domésticas al día. Tuvo un hijo primero, N, un chico bueno bueno; y una nena un año después, rubia, despasionada, pero de muchos amigos. Tenía todo: ¿Qué más quería una mujer que no se había planteado más que el sueño Susanita?

El sentimentalismo de los velorios es insoportable. La muerte es un bajón, pero eso no justifica cualquier cosa. ¿O si? Se puede llorar sin pasar por la cursilería novelesca de la lástima como se puede ser inteligente sin ser snob: de hecho, esos dos conceptos se contraponen.

Me encontré con gente de la primaria que no veo hace más de cinco años como minimísimo y están grandes, y papá acabás de saludar a la hija del Billy, sí está re grande, sí es más tetona que yo pero se viste peor.
Hasta que aparece uno de los noviecitos que tuve en la escuela, un año mayor que yo, con el que duramos un día -me escribió solo una carta de amor- y cuando lo vi de perfil, me hizo sentir lo mismo que sentía en los recreos de diez minutos antes de encontrarmelo. Entonces le hablé, como para dejarle bien en claro que yo vivo en donde la nueva viuda y que si quiere, que me toque el timbre, pero no me animé. O no quise: que se joda! él nunca iba a la colonia, por qué ahora yo soy la que tiene que ceder? Ahhh... porque también me gustaba su mejor amigo!

No hay comentarios.: