Ella vendrá. Y el techo me aplastará, los cablecitos que recorren el salón por debajo de la alfombra me trabarán las piernas, y me harán caer contra el suelo, me harán frotar contra el acrílico hasta que empiece a salivar por las mejillas.
Y de este modo bajaré hasta la planta baja de un sólo tirón.
¿Qué le puedo pedir a quién? Si yo, si yo...
"Nunca hice nada bien, nunca hice nada mal. Nunca hice nada más que llorar".
(Palo, Ceniza a cenizas)
Miedos, los hay.
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