domingo, septiembre 25, 2005

I do

Si querés, como para perderle el miedo, un día de estos, a la mañana, antes de ir a trabajar, vamos al registro civil y nos anotamos. Y después nos casamos. Como una excursión, una aventura para quemar los mitos de eso que parece tan bisagra, para hacerle burla a la burocracia, a las tradiciones, para ver qué es eso de casarse y de paso te juro amor para toda la vida y nos besamos y nos compramos un par de alianzas lindas y en el trabajo me dan una semana por casamiento y aprovecho para estudiar. Eso sí, me compro un conjuntito de ropa interior super sexy, con portaligas, con encaje blanco, y el corpiño que me suba los pechitos y que me lo puedas sacar fácilmente. ¿A quién invitamos? Yo a cinco amigas, a mi pá y a mi má y ya. Negocio redondo. No sé, a mí me gustaría decir que soy casada y referirme a "mi marido" y que él seas vos. Sería muy gracioso porque no es que quedé embarazada y nos casamos de apuro. Pero eso sí, no vivamos en la misma casa, sino haceme un juego de llaves para aparecerme debajo de tus sábanas cuando quiera sorprenderte.
Ay! Esto de la primera primavera sola desde el `99 me hace pensar en estas cosas... perdón.

1 comentario:

Anónimo dijo...

yo quiero una de las cinco amigas que te tire el arroz apenas salgas del registro...pero esperá un chiclin más!! No tengo tiempo ni para ir de los chinos a comprarlo!