miércoles, agosto 17, 2005

Mañanitas

Ahora voy para lo de mi psico. yo no sé si ella podra decirme que hacer, pero por lo menos me va a ofrecer té de manzanilla y esé me gusta mucho.
Acabo de concluír con otro día de trabajo habiltual: me meto en casas de señoras feministas, militantes, sindicalistas, que se yo cuanto más, les pispeo el depto, que casi siempre está expectacular, miro los libros con hambre de hurto, me siento en su computadora y hago que trabajo.
Hoy cuando bajé para retirarme, me perdí en el edificio de una de ellas, no podia salir, sufro de claustro-fobia a sí que aterrada, le toqué el timbre al portero, golpeaba los espejos creyendo que era un test que me estaban haciendo, y supuse que estaban ahí detras mirandome. Que sé yo, me brote.
Pero descubrí la salida; al cabo de díez minutos de ardua lucha contra el mareo, el terror, las paredes que se interponian entre la calle y yo una vecina solidaria apareció para rescatarme. Cuando me abrieron la puerta no dije ni gracias, salí a la calle y suspire...mi pelo revolucionado se acomodo solo a las dos cuadras y ahora estoy acá, en un locutorio muy moderno de la calle Santa Fé, recobrando la cordura, antes de entrar a mi sesión.

Hoy ya sé que murió San Martin, pero para mí los feriados siempre fueron una casualidad: mi papá cumple años hoy y mi mamá el veinticinco de mayo.
Me cagó en la patria, prefiero festejar cumpleaños.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Ops ,un fallido y vos viniendo de la chechi. Me cagò la patria, parece decir la protagonista del relato.
La patria no es nadie, lo somos todos. Dixit Borges
todos cagadores. Patriotas pero bien cagadores.

Argentino LedEsma