domingo, agosto 14, 2005

The End

Hoy duermo entre sábanas con perfume a suizo.
A la mañana salío un sol que parecia recíen comprado, brillante, impecable, cercano, y pense que el día estaría fenomenal. Pero no. Todo se enfrió de nuevo.
Ahora solo trato de creer que escribir me compensa, me equilibra, me consuela.
Me hundo, y esta vez todo se hunde conmigo.
Estos puntos y estas comas, tendrían que ser tiempos lentos. No sobrepasarlos tan rápido. Despacio.
Quisiera dormirme y soñarme nueva. Otro cuerpo, otra voz, otras palabras.
Empezar de nuevo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

empezar de nuevo es no empezar nunca. Pero igual esos relàmpagos de tus palabras anuncian buen tiempo y nuevas tempestades.
chau pulpi