Estuve escuchando esta canción, entre sueños, de 11.45 a 15.15. Sigue sonando. A las 15.08 me di cuenta por qué.
Dentro, muy dentro
como un implante
incrustado en mi interior.
En mi cerebro
loop implacable
mi voluntad destruyó.
Poquito a poco
tú te instalaste
¿eres huésped o invasor?
Tiñes mis días de fatal melancolía
eres el hacha que astilló toda mi vida
premeditada y divina.
Cruel y despiadado
me has humillado
y sin embargo aquí estoy.
Aunque me ultrajes
aunque me uses
siempre a tu disposición.
Se acabó
he llegado al límite
de mi ciega devoción.
Tiñes mis días de fatal melancolía
eres el hacha que astilló toda mi vida
premeditada y divina.
Quiero desintoxicarme
cortar esta dependencia
antes que sea tarde.
Tiñes mis días de fatal melancolía
eres el hacha que astilló toda mi vida.
viernes, julio 29, 2005
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