miércoles, diciembre 13, 2006

PLIN PLIN

Escribí: “Baby, this story is written for you” y te mostré la primera página de un cuento. Me preguntaste por qué en inglés y te respondí que era largo de explicar, te reíste, te divertí otra vez y me regalaste un cumplido diciéndome "canchera". Asentí, sonreí, me puse triste, bajé los ojos, te mostré mi perfil derecho (el del arito) y miré el piso. Te regalé un sublime plano en blanco y negro de la película en la que jugaba a ser la protagonista. Vos entendías. Agarrabas el rollo de papel de la cocina y me filmabas mientras yo te actuaba.
Me calculé para que me supieras tan perfecta como única. Te inventé historias, te piqué el cuello con besos chiquitos y sucesivos como un colibrí sobre una flor y te mostré el músculo de la masturbación. Juntos descubrimos que las personas acostadas medimos lo mismo. Dejé que me prepararas el desayuno y calculé los puntos débiles que quería mostrarte: mi torpeza ante el arte culinario (una vez hasta me quemé haciendo una tostada, me pusiste Dr. Selby y la llaga nunca apareció); mi falta de interés ante ciertos términos que para mí nadie debería necesariamente conocer pero que vos considerabas fundamentales para defenderse en la vida al norte de Rivadavia tipo el “ano contra natura”; y pronuncié mal más de una palabra en francés. Hasta te hice creer que tenía las tetas chiquitas. Todo a propósito.
Después me volvía a casa, extenuada pero alegre, como un payaso que en fiesta de cumpleaños captó más entusiasmo que la piñata.
Hasta que un día el show me agotó. Pensé: "The party is over" y te miré la ojota bamboleante sobre tu pie cruzado. Me saqué la nariz colorada de plástico, las banditas elásticas que la sostenían detrás del rodete me habían marcado las orejas. Me limpié con crema humectante la lágrima que me pintaba sobre la mejilla izquierda y te dije: “Me voy, acá no tengo nada que hacer.” Te dio pena, sí.
Fui al río, miré el reflejo de la luna sobre el agua, un mosquito me picó la pierna, me rasqué y cayó una estrella fugaz. Perdí tres deseos. Y bueh.
No lloré.
Me reí hasta sentir un chorrito de pis.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

estas son las pulpitas q yo quiero leer!

Loyds dijo...

éste me encantó
salu2

EmmaPeel dijo...

éste y el anterior también!

Anónimo dijo...

de como llegué acá.

durmiendo poesia
en el google
para la foto de manchas
(durmiendo)
una letra de the libertines
y ahora sigo leyendo

Pulpita dijo...

Amiga, estamos más de vuelta que nunca!!!
I love you.

Anónimo dijo...

sutil manera de decir no

Pulpita dijo...

no a qué?