lunes, septiembre 18, 2006

Sunday

Las mielcitas me costaron diez centavos cada una, y las cuatro vueltas en calesita solo dos pesos. Nos dieron cuatro tarjetas blancas de plástico que decían “Calesita Mary”.
Y nos ganamos una vuelta más gracias a la astucia del menor. Un señor tuerto nos vendió una ranita saltarina made in taiwán a solo dos con cincuenta. Los deslizamientos en tobogán eran gratis y el espectáculo de piruetas, a cargo del elenco murguero, también.
Pero a mi no me gustan las batucadas, y menos que menos esos atuendos llenos de parches,  prefiero la música clásica, y las mallas de baile…

Creo que empecé a soñar con ser bailarina cuando mi hermana me presto por primera vez su cajita de música china, en la que una bailarina de tres centímetros de alto da vueltas en punta de pie arrastrada por un imán.
Suena con una melodía de Beethoven. Y es rosa, linda y la danzarina hasta tiene tutu.
Hoy en la calesita me sentí un poco como la bailarina. Nos subimos con Toto y mientras él se peleaba con los nenes de su helicóptero yo me comí como seis mielcitas
El chico que regala prendedores con dibujos de víboras que se comen elefantes, me preguntó el otro día que olores o sabores me llevan de regreso a la infancia, me olvide de decirle que el sabor de las mielcitas es uno.
Y pensé que cuando lo vuelva a ver le voy a contar esto y le voy a convidar con algunas que me guarde en la mochila.
Uno tiene que limpiar un poco la bolsita, después arrancar la puntita de algún borde con la punta más filosa de la paleta y escupir el restito de plástico. Lo que sigue es casi orgásmico, esa miel tibiecita en la  punta de la lengua y cada tanto un poquito de rastrillo con los dientes para traer más de ese néctar noventoso a la lengua.
Y no querer que se termine. Y saber que se va a terminar.
Pero entonces otra chanse, Toto que agarra la sortija, yo que saco otra mielcita…y seguimos con la teletransportación.
Y así otra vuelta, y otra vuelta, y la música de cajita de música que viene de abajo, de adentro, de atrás, nos envuelve, nos marea, los padres que saludan y yo que ya estoy tan mareada, pero igual no quiero que pare. No me bajo ni a ganchos.
Succiono de esa bolsita miniatura, cierro los ojos, me siento la bailarina del tutu roto, y damos vueltas y ya no sé ni en que pienso. Solo lo imagino viajando en colectivo, y lo pienso a él con su vaivén, que capaz se parece al mío.
De a ratos me pega el sol fuerte en la cara, y en la próxima curva desaparece, algunas mujeres gritan nombres y dicen agarrate fuerte.


A veces es tan divertido ser cursi. Dar vueltas por estos lugares comunes, no querer evitarlos. Pagar poco para ser feliz. Encontrar la boca más besable y  la voz mas linda, a dos barrios del mío. Tocar la felicidad un rato largo. Querer decir frases de propaganda.
Sentir, y esta vez no es de miedo, que la parte de adentro del cuerpo se me esta desarmando.






(y tampoco es por tristeza)

10 comentarios:

yo dijo...

mielcitas, sí.

anais dijo...

EPA! Errores de concepto, Pupita...
Una Murga no es Batucada... Los trajes no tienen parches... Y su baile no es de piruetas...
Un bombo con platillos, bien tocado, es casi música de las esferas...
Cyberamaigus, te invito a que veas una Murga de Verdad...
Por si querés ir "calentando motores", pegate una vuelta por www.atrevidosmurga.com.ar
Cuando haya alguna salida (la performance murguera se denomina así) te aviso.
saludos, besos, abrazos y confites.

PD: Qué ricas las mielcitas...

anais dijo...

FE DE ERRATAS:
Escribiendo de errores de concepto...
Donde dice PUPITA debe leerse, PULPITA.
Mil disculpas, mil.

L. dijo...

Muy buen texto y varias coincidencias.
Tambien quise ser bailarina (tuve tutú rosa que usé para una muestra y ya nosé donde está), a mi hno cuando era chico le decían Toto.
Y bueno, todas esas cosas que no se dicen pero se sobreentienden (recien le posteaba a otra blogger: las mujeres somos tan iguales por dentro, tan hermanas en los mecanismos de la percepción).
Abrazo.

Pulpita dijo...
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Pulpita dijo...

Anais:
despues de mucho, y de nunca hacerlo, voy a responder a tus comentarios acerca de mis errores en torno a la performance Murguera.
Se que no son "parches" y también se que no es "batucada". Pero cuando algo no me gusta, o me deprime, como es el caso de la murga, lo digo así.
Yo se de tambores amiga, pero prefiero el candombe o la rumba.
Pero la murga definitivamente No Me Gusta En Absoluto.
Si quiere un día usted me lleva a que vea la suya, aunque no creo que mi impresión cambie, y despues yo la llevo a una llamada de candombe en San Telmo o a ver a los rumberos en plaza Francia, que le parece?
Besos desde mi costado mas hippye.

anais dijo...

Pulpita: Aunque ahora hace tiempo que no voy, suelo terminar el domingo al cadencioso movimiento del candombe. El día que me decida, iré al centro de residentes Uruguayos y empezaré a tocar el piano, tambor que lleva, casi de la mano, al Candombe. es una pena que no te guste la Murga Porteña, ese sentimiento que se baila... Hay de todo, y para todos los gustos, desde la modesta Murga Folklórica, hasta la que en su actución, involucra instrumentos melódicos, como charangos, flautas traveseras y esas cosas...
en fin, sobre gustos y colores...

PD: El hecho de "despues de mucho, y de nunca hacerlo"... A qué viene? Mis comentrios molestan por no pertenecer al "grupo" al que ustedes si parecen pertenecer'
Besos, abrazos y confites!

Pulpita dijo...

Por favor Anais...
¿¿por qué esa suceptibilidad???!!!
simplemente es que nunca respondo los comentarios porque le crea mas suspenso a la cosa...jajaja
y con respecto al Grupo...que grupo??!!

Anónimo dijo...

Me gusto el tema de los confites..

ij dijo...

che, me gusto mucho, saludos