viernes, diciembre 02, 2005

No dar las gracias. No esperar que nadie actúe como uno.
Y si es necesario, romper ventanas.

Cinthia Filkenstein. Treintañera. Usa colores pasteles y tiene tetas de silicona, pero no -orque parece religiosa- pero sí porque es muy flaca. No tiene panza. Cuando estudiaba en Tea le ofrecieron ser la recepcionista de la nueva productora Cuatro Cabezas. Pasó por todos los puestos, dijo. Ahora maneja la prensa de la empresa y a veces hasta se encarga de decirle cómo tienen que hacer las notas a los periodistas. Le importa más cuidar la imagen del medio en donde trabaja que a sus dueños.
"Mirá que Mario hoy está de re mal humor."
Seguro que también sabe a qué temperatura su jefecito re copado de ojos azules toma la coca cola.
Aparece Mario, entra hablando con su asistente de primera y con un banquito en la mano.
"Ay qué divino! Se vino con el banquito de madera en la mano!"
Ay nena, qué suerte que tenés un jefe caballero que no te hace cargar un banquito de madera que te puede arruinar las uñas recién esculpidas. No, no se las esculpe porque parece una monjita que usa anillitos y cadenitas de oro, que no sale de su casa sin plancharse el pelo y sin combinar la cartera con los zapatos. Y esas se liman, se pintan ellas, pero nunca van a esculpirse las uñas.
"Ay Mario! Esa cara te la vi en un montón de fotos!"
Si querida, menos mal que pone esa cara de comic, sino cómo salvamos la cara de pelotudo de ese que tenés de jefe. Sábés que esta foto también es un favorcito para tu empresita de la que te sentís tan orgullosa, y tu jefe copado es de este punto · a este otro punto · de estrechito.
"Sí de chiquito me la cortaron, quieren ver?"
Sï, dale seguí contando chistes de sexo al mejor estilo Tinelli. A ver cómo juega tu pija a la guerra del Paraguay?
El fotógrafo quizo cambiar el lente y Mario se levantó y se fue. Ok. Si querés fotos de cinco minutos, it´s not our fault.
Y si te fue bien -hiciste lo que quisiste y encima plata- eso no te da derecho a hacerte la canchera. Porque vos, que decís que podrías ponerte una agencia, pero no lo hacés es porque no te animás a la independencia y te es más cómodo vivir tu vida, de segunda de alguien.

Tenés novio?
Te sabe coger?
Es alto?
Todavía vivís con tu mamá? No te alcanza el sueldo o la querés demasiado a tu mami que no te podés separar?

"Cuando yo empecé a trabajar con los chicos era un sueño estar con ellos. Me mandé igual. Y acá estoy. Cumplí mi sueño. Sí, estudié en Tea, me llevé política internacional con (Luis) Bilbao por comer chizitos. Bah, él me acusó de hablar y yo le respondí que cuando como no hablo porque soy educada. Y me mandó afuera de la clase. Tan mal no me fue. ¿Sabés que número de legajo tengo en la empresa? El número 3. Ahora somos como mil."

Cinthia, que se cree rebelde y contestataria, porque obbbbbvvvvvvio, trabaja en Cuatro Cabezas, y que se pone la camiseta de su empresa y por eso habla de nosotros, porque encima son un grupo, seguro que es una constipadita. Dicen que los chizitos te tapan. Y no sólo el intestino.

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